No me imagine lo que sucede en torno al aspecto económico de la ciudad del Doral. Depende tanto de la situación económica de Venezuela. Hasta se dice que la distorsión que existe en el mercado inmobiliario obedece a nuestro país. Mejor dicho, al venezolano.
Cuando comenzaron las acciones de protesta el pasado 12 de febrero, se observaba - entre quienes están al frente de los comercios del Doral - una desesperanza dada las consecuencias de dichas protestas en la economía en Venezuela...y en la del Doral.
Muchos aún mantienen sus negocios y comercios en nuestro amado país. El querer tener una mejor calidad de vida llevó al venezolano, a no cerrar su fuente de ingreso. Todo lo contrario, se ve obligado a mantenerlo dado que eso representa seguir pagando su vivienda y sostener su negocio aquí en la "City of Doral".
Entre las empresas instaladas podemos nombrar las conocidas como "puerta a puerta", por su puesto sometiéndose a las nuevas normas venezolanas. No creo que exagero al decir que en cada esquina existe un negocio de envios. Existe un número reducido de comercios, entre ellas tiendas de ropa, alimentos y bebidas; otras son empresas de servicios que se manejan hacia el mercado latinoamericano, también con un número muy bajo, entre otras que, aunque suene duro, no se destacan ni son fuente de ingresos para otros que han puesto sus esperanza en este país y especialmente en el Doral.
Lo más interesante, usted sabe quien es el venezolano y lo identifica muy rápido entre otros latinoamericanos como el Colombiano, el peruano, o ante cualquier otro de aspecto latino residenciado aquí en esta ciudad "maiamera" que apenas tiene diez años de fundada. Esta historia se la ampliaré en un próximo artículo
Escuchar que el Venezolano tiene "distorsionado el mercado inmobiliario", es solo la radiografía
verbal de lo que hoy acontece en el país, allá en mi amada Venezuela. Aquí se coloca el dinero. Los constructores hacen lo suyo pensando en el mercado Venezolano. La oferta es alta, casas por doquier porque hay un mercado que se "baja" muy bien.
En los alrededores del Doral, como Kendall, Hialeah o Fontainebleau, usted consigue viviendas similares, condominios casi idénticos por precios mucho mas bajo que los del Doral. Los Corredores lo dicen, sin temor alguno: "eso es culpa de los venezolanos". Recientemente me comentaron que en un "open house" en un nuevo desarrollo, corredores que representaban a compradores de otros países se ofendieron y se molestaron, sin duda alguna, cuando escucharon al presentador decir que tales viviendas solo podían ser adquiridas por los venezolanos. Claro fue un mal comentario pero que quizá no deja de ser cierto.
El caso es que me atrevo a decir, que a Doralzuela, le urge nuevas inversiones propias de una ciudad maiamera. Crear su propia economía. Requiere que se establezcan nuevas industrias de bienes y servicios. Que se generen ofertas de empleos. Ni siquiera el número significativo de periódicos en la ciudad, crea fuentes de empleos a esa avalancha de periodistas que están en la búsqueda de un puesto de trabajo. Internet cubre esa plaza y los editores, haciendo lo suyo.
Así que observemos con detenimiento el caso del DORAL.
(Fotografia tomada de www.surflorida.com)
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