El Golden Gate del Doral y el amigo Trump

El desarrollo económico del Doral sin duda alguna viene dado por el trabajo conjunto entre la Ciudad y el sector privado. De allí que aplaudimos y agradecemos la continuidad de las inversiones que empresarios foráneos en "City of Doral"  en esa búsqueda de calidad de vida que todos los doralinos deseamos alcanzar.

No obstante, han surgido dos inquietudes de un hecho que ya  ha sido abordado pero que continua siendo -ante la opinión pública - un asunto a tratar.  Continúan las interrogantes y no hay respuestas. La primera obedece a una posible consulta pública que la ciudad debió haber formulado  con respecto a la construcción del puente que atraviesa la 87 Avenida. Debo entender que su diseño y construcción responde a la armonía de la naturaleza; pero  pregunto ¿Le consultaron a los doralinos si este puente, su diseño y  construcción aprobaban? ¿Presentaron a los doralinos - solo para su conocimiento - la maqueta para que visualizarán previamente lo que seria "el golden gate del Doral". ¿ Le explicaron, por respeto al ciudadano, lo que sería está obra y cual sería su función? ¿No sabe la ciudad que los Doralinos tienen derecho a estar informados y hoy en día muchos desconocen el uso que se le dará al puentecito?. ¿Si es una obra de gran envergadura, no se merecerá el Doralino, para que su inquietud sea satisfecha, explicarle quien fue el diseñador, qué tipo de materiales de construcción se emplearon y cual es el propósito del artista?. La información quedó puertas adentro porque hoy, un número significativo de Doralinos, desconocen la función del "puente de madera de la 87" como muchos lo llaman.

Otra situación que ha generado molestia entre los vecinos del Doral Park y Doral Estates es el valor que pierden sus propiedades al diluirse un valor agregado que tenían al momento de comprarlas, que era la vista panorámica al campo del Golf. Los vecinos, reconocen, así me lo manifestaron, que el inversionista está en  todo su derecho de hacer con su campo de golf lo que está haciendo; sin embargo, manifiestan su descontento pues el atractivo por el cual adquirieron la propiedad en esta zona ya no lo tendrán, pues los arbolitos que les sembraron crecerán y a la vuelta del tiempo parecerá que vivieran dentro de un bosque.

Sin bien se aplauden las inversiones privadas, también es importante que la ciudad cuide los intereses de sus vecinos y responda las inquietudes que ha estos se les presenta.

Hasta una próxima oportunidad...

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